Las entidades de seguridad y defensa en el mundo han llegado a un consenso global de utilizar LTE (4G, 4.5G, 5G) como el estándar para la evolución de comunicaciones de misión crítica, complementando sus redes nacionales PMR actualizadas a IP.
Las ventajas de incorporación de banda ancha a las operaciones de rutina y de crisis resultan muy atractivas pues mantiene las características de confidencialidad, disponibilidad y continuidad del servicio que ofrecen los estándares de PMR/LMR, y agregan la ventaja de transmisión de información a altas velocidades habilitando operaciones de conocimiento superior de la situación, video en tiempo real, mensajería multimedia, comando móvil, entre muchas otras.
LTE es un estándar abierto, reconocido y utilizado internacionalmente desde hace años, con un sinnúmero de fabricantes que lo soportan, haciéndolo el ecosistema de comunicaciones móviles más competitivo del planeta en cualquiera de sus ámbitos: aplicaciones, dispositivos, servicios e infraestructura. Esta competitividad derivada de su apertura y amplia adopción hace que su evolución sea mucho más rápida que cualquier otra tecnología de comunicaciones móviles y sus costos cada vez más bajos.
Esto ha habilitado que empresas en el mundo hayan decidido asumir las altas inversiones de capital que representa implementar infraestructuras de núcleo LTE dedicadas (LTE core) e integración a las redes de acceso (cobertura) de los grandes operadores, así como la integración de plataformas de comunicaciones críticas (MCS, mission critical services) a dichos núcleos LTE para garantizar el acceso prioritario y calidad de servicio a los usuarios.
En Estados Unidos, la cuna del protocolo de comunicaciones de seguridad pública P25, AT&T ha implementado FirstNET como evolución del Push to Talk de P25 para los primeros respondientes y autoridades de seguridad, justicia y defensa en EEUU.
El común denominador observado en todos los países que tienen redes nacionales PMR (de cualquier tecnología) es que han decidido actualizarlas a IP para extender su vida útil e incorporar de manera complementaria servicios de banda ancha de misión crítica.
Situaciones como esta se están sucediendo en todo el mundo: Inglaterra con ESN, Alemania con BosNET, Finlandia con Virve 2.0, Francia con PCSTORM y México con MXLINK.
El gobierno mexicano tiene un interés particular sobre estándares abiertos, ecosistemas de libre competencia, bajos costos de adquisición y mantenimiento e implementación de aplicaciones oficiales como el informe policial homologado; manteniendo altos estándares de seguridad y protección de la información e interoperabilidad universales.
La alternativa que las autoridades de seguridad en México han estado analizando es la adopción del protocolo americano P25.
El gobierno mexicano dispone hoy de una alternativa muy superior a través de LTE de misión crítica que representa ventajas en todos los aspectos sensibles para el gobierno mexicano y que es posible gracias a la combinación de una serie de elementos particulares en el país:
- La evolución del estándar LTE del 3GPP permite soportar servicios de comunicaciones críticas a partir de la versión 13 del 3GPP.
- Existe la Red Compartida LTE/4.5G en la versión 13 del 3GPP y con una cobertura de más del 50% de la población.
- El marco regulatorio de telecomunicaciones en México permite el acceso prioritario (QPP) a la red compartida por parte de usuarios de seguridad y defensa.
- Existen plataformas de comunicaciones críticas (MCS) estandarizadas en el 3GPP para servicios de PTT de misión crítica (MCPTT) y la interoperabilidad con la RNR.
- La gama de dispositivos (teléfonos, tabletas, cámaras) LTE disponible en México es muy amplia.
- Está probada la compatibilidad de aplicaciones de misión crítica MCS con el satélite Morelos 3 de MEXSAT.
El protocolo americano P25 ha pasado ya la cúspide de su popularidad entre los usuarios de seguridad y justicia en EEUU y está dando paso a LTE de misión crítica a través de FirstNET, que a la fecha cuenta ya con más de medio millón de suscriptores.
En México, las condiciones arriba descritas permitieron el surgimiento de MXLINK, que representa para las autoridades de seguridad y defensa ventajas muy superiores a P25, de manera inmediata: ecosistema de libre competencia, estándar abierto reconocido globalmente, sin costos de operación y mantenimiento, nulos costos de implementación de infraestructura, seguridad de extremo a extremo, para transmisión de voz y datos de banda ancha.
MXLINK es el primer SMVNO (Operador Móvil Virtual de Seguridad) de América Latina. Brinda servicios de banda ancha de misión crítica a seguridad pública y defensa con la máxima disponibilidad de servicio gracias a su implementación multi-operador, acceso prioritario garantizado (QPP) sobre la red compartida, es compatible con la transmisión del satélite Morelos 3 de MEXSAT y permite la interoperabilidad con la RNR Tetrapol y otras tecnologías de radiocomunicación. Mediante una implementación con la seguridad garantizada por diseño, brinda a los usuarios comunicaciones de voz con PTT y otros servicios de misión crítica como canales seguros de datos para que aplicaciones oficiales como el IPH se transmitan con la máxima seguridad.
En síntesis, MXLINK es la mejor opción para la evolución de las comunicaciones de las Instituciones de Defensa, Seguridad y Justicia de México.
